lunes, 18 de julio de 2011

1558 - Of Death I try to think like this

1558

Of Death I try to think like this
The Well in which they lay us
Is but the Likeness of the Brook
That menaced not to slay us,
But to invite by that Dismay
Which is the Zest of sweetness
To the same Flower Hesperian,
Decoying but to greet us

I do remember when a Child
With bolder Playmates straying
To where a Brook that seemed a Sea
Withheld us by its roaring
From just a Purple Flower beyond
Until constrained to clutch it
If Doom itself were the result,
The boldest leaped, and clutched it

Este poema escrito en ballad meter trata la muerte, uno de los temas más comúnmente asociados con Emily Dickinson. Como en su poema mejor conocido, la muerte es el tránsito obligado hacia la inmortalidad y en este caso parece plantear esta última como un consuelo ante la primera. El primer verso explicita que se trata de una forma particular de concebir la muerte: "Of Death I try to think like this”.

Las dos estrofas que conforman el poema presentan un paralelismo entre la muerte y una anécdota de la infancia. La primera es una abstracción y presenta un tono más intelectual, como demuestra la referencia a la mitología griega al hablar de una flor de las Hespérides. La tumba es presentada como semejante a un arroyo que nos separa de la inmortalidad, representada por la flor. La inmortalidad nos seduce, nos invita a atravesar el arroyo de la muerte (otra referencia a la mitología griega: el río Estígia) para alcanzar la inmortalidad. El uso repetido de but contribuye a crear el tono consolador que caracteriza el poema.

La segunda estrofa representa una experiencia concreta que da pie y justifica la abstracción inicial. Retrata una aventura infantil a un arroyo imponente que se interpone entre los niños y una flor morada. Tal como la flor hespéride de la primera estrofa, esta segunda flor incita a los niños a atravesar el arroyo para arrancarla. Entonces, los elementos que dan pie al paralelismo entre ambas estrofas son: el arroyo, la flor y el uso de la primera persona del plural usado para referirse a la voz poética y sus lectores (a la humanidad, ¿quizás?) así como a los niños.

La escasa puntuación da pie a encabalgamientos que, a pesar de trocar los versos en unidades sintácticas aparentemente completas, suspenden el sentido de las oraciones pues se trata de oraciones muy largas, con muchas cláusulas subordinadas y preposiciones que dan lugar a complejas cláusulas preposicionales. Esto nos obligaría a leer el poema de tal forma que el patrón rítmico sea atenuado. La suspensión del sentido de los versos contribuye a la noción de replantear la muerte, como si la voz poética no quisiera que llegáramos a una conclusión apresurada al respecto.

El reto más grande en la traducción de este poema radica en preservar el ritmo y reproducir el efecto de suspensión de sentido producido por la complejidad gramatical que da pie al encabalgamiento. Debo trabajar todavía la traducción, espero que esté lista para el fin de semana.

Saludos y buena suerte.

P.D. Una disculpa por no haber publicado nada en tantísimo tiempo. Espero que no vuelva a ocurrir.

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